Dejar de beber leche de vaca me ha hecho que me sienta mejor saludablemente.
En la entrada de hoy voy a hablar de por qué dejé de beber leche de vaca.
A la edad de 15 años empecé a reducir el consume de leche. Y fue a los 18 cuando prácticamente suprimí su consumo.
Siempre me ha gustado los temas sobre alimentación y practicar deporte.
Desde pequeño siempre he considerado que estar sano era muy importante. Pero no solo eso, disfrutaba leyendo libros que hablaran sobre nutrición, deporte o vida sana.
Qué algo no sea sano no es motivo suficiente para no tomarlo
Seamos sinceros, hay muchas cosas poco saludables o incluso dañinas para nuestra salud en nuestra dieta.
- El azúcar refinado es bastante dañino para nuestro cuerpo.
- Los caramelos no hacen ningún bien a nuestros hijos.
- El licor que nos tomamos un sábado por la noche no es precisamente una fuente de vitaminas.
- El puro tan clásico en las bodas ni ayuda en la digestión ni ayuda a tu cuerpo en ningún sentido.
Pero que un alimento o habito no sea saludable no es motivo suficiente para que dejemos de tomarlo. Hay muchos otros factores que cuentan a la hora de elegir un alimento. El azúcar es dulce. Una copita de vino sienta de maravilla.
Lo delicioso que nos resulta, la satisfacción que nos produce y las costumbres en las que nos hemos criado son factores muy importantes a la hora de decidir consumir alimentos más allá de lo saludable que sean. Es un hecho. Y me parece bien. Yo soy el primero que me tomo un whisky por la noche, una cerveza en un aperitivo o que añado un poco de azúcar cuando cocino la «Carrot cake».
En el caso de beber leche de vaca, nunca fue un alimento que me agradara en exceso, aunque tampoco me disgustaba. Lo tomaba porque siempre había oído que era un alimento muy sano.
Cuando bebía un litro diario de leche
Siempre he sido un chico que aparentaba menos edad de la que tenía. Aunque ahora mismo me supone más una ventaja que un inconveniente, hasta que cumplí los 20 años era un auténtico incordio.
Con 17 años no me dejaban entrar en algunos sitios aunque tuviera la edad porque no la aparentaba, no me dejaban montar en algunas atracciones porque medía menos y, lo que era peor, las chicas, que siempre se fijaban en los chicos más creciditos de clase o en chicos más mayores, no me hacían ni caso.
Cuando tenía 14 años, obsesionado con crecer y aparentar la edad que tenía, decidí ir al médico endocrino.
El médico me hizo varias pruebas y concluyó que mi salud era perfecta. Aunque por algún motivo mi cuerpo tenía tres años de retraso. Cada tres meses iba para que el médico me hiciera un seguimiento.
Al ver que todo iba bien lo único que me dijo es que tenía que beber más leche de vaca y comer más lentejas.
Todo el mundo hablaba de los beneficios de beber leche de vaca: mis profesores, mis padres, el médico al que iba, etc. Ellos no me estaban mintiendo, simplemente estaban repitiendo lo que a ellos les habían enseñado.
Y yo, haciéndoles caso, tomaba cada día un litro de leche sin excepción.
Pensaba que si seguía los consejos del médico pronto daría un estirón y mi cuerpo se pondría al día. En lugar de eso lo que me pasaba era que me pasaba todo el invierno constipado y con la nariz taponada por el exceso de mocos.
En aquella época empecé a leer libros de nutrición. Me encantaban y tenía la motivación extra de encontrar los alimentos que me hicieran crecer.
Cuestionando las creencias sobre la leche
Con 15 años me leí un libro llamado «La Antidieta». Un libro de nutrición que cuestiona varios de los principios de nutrición más arraigados que tenemos en la sociedad occidental.
Una de las cosas que cuestionaba el libro era el consumo de productos lácteos. Este libro fue la semilla que me llevo a buscar más información sobre todo aquello que criticaba.
Leyendo más libros, encontré suficientes argumentos que me convencieron de que tomar leche de vaca no era tan saludable como nos habían hecho creer.
Al igual que sé que tomarme un whisky no me va a venir bien saludablemente hablando, entiendo que tomarme uno al mes me va a proporcionar otro tipo de satisfacciones.
Pero lo cierto es que el único motivo por el que tomaba leche era porque pensaba que era un alimento saludable, no porque me gustará o me produjera otro tipo de satisfacción.
Desde hace ya tiempo no creo que la leche sea una alimento saludable, así que no tengo ningún motivo para tomarla.
A esto tengo que decir que tomo queso de vez en cuando. Aunque creo que no es un alimento sano, me encanta.
Motivos por los cuales dejé de tomar leche
Después de haber leído muchos libros y buscado mucha información, creo firmemente que la leche de vaca y sus derivados no son alimentos saludables.
Aquí tienes los motivos que me llevarón a dejar de beber leche de vaca.
1- La leche es un alimento adecuado para la propia especie
La leche tiene los nutrientes esenciales para que el bebé pueda crecer fuerte y prepararse para la ingesta de otros alimentos más adelante. La naturaleza provee de los nutrientes para cada especifica raza.
La leche de vaca es buena para las vacas, la leche de humanos para los humanos y la leche de rinoceronte para los rinocerontes.
Todas las leches tienen propiedades distintas adaptadas a cada especie. Si no pastamos cuando somos adultos porque no tenemos el sistema digestivo igual que las vacas, no tiene mucho sentido que bebamos leche de vaca.
2- La leche es un alimento solo para las crías
A medida que nos hacemos adultos nos volvemos más intolerantes a la leche, es el proceso normal y natural.
La leche nos sirve para desarrollarnos en los primeros meses de vida pero no tiene sentido tomar leche una vez cumplido el segundo año de edad.
Aun más, leche se vuelve perjudicial una vez alcanzada la edad adulta. Esto hablando de la leche humana, la leche de vaca es perjudicial mucho antes de alcanzar la edad adulta.
3- Alguien quiere que sigas tomando leche, la leche es un negocio
Me da la impresión de que el único motivo por el que sigue habiendo una campaña que habla de los beneficios de la leche es un motivo económico. Hay muchos intereses detrás de que sigamos consumiendo lecho.
La industria láctica mueve muchísimo dinero cada año y hará todo lo necesario para que sigas creyendo que tienes que beber leche diariamente para proteger tus huesos. Y cuando digo todo lo necesario, es todo lo necesario, vas a quedarte de piedra al leer el siguiente punto.
4- La mentira que nos vendieron con la leche
«La leche hay que tratarla (calentarla) para matar todas las bacterias y que nos llegue en las mejores condiciones»
Esta ha sido una de las grandes mentiras que siempre hemos aceptado como verdades y que nunca hemos cuestionado. ¿Has visto alguna madre sacarse la leche para calentarla antes de dársela a su bebé? ¿Y a algún mamífero haciendo lo mismo? Yo nunca.
Aquí viene el verdadero motivo por el que la leche se pasteuriza o uperiza:
La industria lechera se dio cuenta que la leche caducaba a los dos días de haber salido del cuerpo de la vaca. Se dieron cuenta también que si sometían la leche a un proceso de calentamiento (pasteurización o uperisación) la vida de la leche aumentaba de forma considerable. De esta forma podían vender una leche producida en Galicia en Cadiz, o en la otra parte del mundo. La jugada fue todavía más astuta cuando consiguieron prohibir que se comercializara leche que no había sido calentada. Ahora ya tenían todo el monopolio.
Lo cierto es que cuando la leche se somete al proceso de uperisación o pasteurización, se matan todas las bacterias, junto con todas las vitaminas, se desnaturalizan las proteínas y se destruyen todos los enzimas. Eso sí, lo que permanece después de tan agresivo proceso es la grasa.
Teníamos un producto que ya de por si no era adecuado para el consumo humano pero que aun tenía alguna cosa buena. Ahora, después de la pasteurización o la uperisación, tenemos un producto que no le queda nada aprovechable. Y todo para que tarde más en caducar y se pueda vender a más sitios.
5- Un dato curioso
¿Sabías que los países que más leche toman son los países en los que más se sufre de osteoporosis? ¿Sabías que hay estudios que indican relacionan el consumo de leche con la mayor probabilidad de aparición de cáncer?
No, no son estudios determinantes. Correlación no implica causalidad, son simplemente datos curiosos.
6- No tenemos la capacidad de asimilar el calcio de la leche
Al ir perdiendo la lactasa al crecer, la encima que digiere la lactosa, los seres humanos vamos perdiendo la capacidad de asimilar el calcio de la leche. Tomar más leche no nos va a solucionar los problemas de calcio.
Aunque la leche es un alimento con calcio, de nada nos sirve tomarla si no podemos asimilarlo.
Si lo que queremos son fuentes de calcio aprovechable es mejor tomar otros alimentos:
Almendras, nueces, anchoas, ostras, gambas, espinacas crudas, col rizada, brócoli y garbanzos son alimentos ricos en calcio y que el cuerpo humano puede absorber perfectamente.
7- La leche acidifica el organismo
Diversos estudios asocian el consumo de leche con la acidificación del organismo. Según estos estudios la leche disminuye el PH de la sangre. Para compensar esa bajada de PH el cuerpo vierte calcio al torrente sanguíneo para compensar la acidificación. ¿De donde crees que sale ese calcio? Acertaste si pensaste en los huesos.
Esto tiene una triple repercusión negativa:
a- Aparición de piedras y cálculos renales
b- Perdida de calcio en los huesos
c- Mayor probabilidad de aparición de cáncer, pues el cáncer necesita un medio ácido para desarrollarse
Resulta que no solo no podemos absorber el calcio de la leche, si no que además hay estudios que todo alimento que acidifica el cuerpo ocasionan una perdida de calcio en los huesos ya que el cuerpo tienen a combatir la acidificación en la sangre alcalinizándola. La forma más fácil que tiene el cuerpo para hacer esto es extraer calcio de los huesos y verterlo en la sangre.
8- La leche contiene altos niveles de antibióticos y hormonas
Las vacas productoras de leche son atiborradas con antibióticos para que no se pongan enfermas y puedan producir leche en todo momento. Además también se les suministra hormonas para que aumenten la producción.
La leche que tomamos, a parte de no ser sana de por si, contiene una gran cantidad de sustancias antibióticas y hormonales con las que las vacas son alimentadas.
Estos antibióticos y hormonas, como te puedes imaginar, no te van a hacer ningún bien.
Por último, a la leche se le añaden conservantes, nada nuevo en los alimentos de hoy, con el fin de que la leche aguante más tiempo.
9- Estudios sobre la leche de vaca
Estudio que relaciona el aumento del acné con el mayor consumo de leche de vaca.
Relación entre el mayor consumo de leche con la aparición de cancer de colon.
Estudio que relaciona el consumo de productos lácteos con el aumento de peso.
Estudio que relaciona el mayor consumo de leche de vaca con una mayor fragilidad en los huesos.
10- Pruébalo tu mismo
No tienes porque cree lo que lees, solo espero te haga pensar.
Un gran número de personas, entre las que me incluyo, experimentan una serie de mejoras al dejar o reducir el consumo de productos lácteos.
Las dos mejoras que yo experimenté fue una reducción considerable en el número de constipados y una mejora en el sistema digestivo.
A un amigo se le fueron los granos de la cara y mejoró de forma muy considerable la piel y su olor corporal cuando sustituyo la leche de vaca por bebidas vegetales.
Al final es todo cosa de probarlo y ver que tal.
El choque cultural puede ser más fuerte que evidencias contrastadas
Se lo que todo esto te está chocando, a mi me pasó lo mismo. Siempre nos han dicho lo sano que es tomar leche, los beneficios que esto nos conlleva.
Tardé más de 3 años en dejar de tomar leche de vaca desde que leí las teorías que criticaban su consumo. No la dejé de golpe, fue poco a poco.
Pero lo que me terminó de convencer fue las mejoras que fui experimentando. Solía pasarme los inviernos enteros constipado, con la nariz roja debido a la irritación que me producía el exceso de mocos. Ver que, al reducir el consumo de lácteos, producía menos mocos y estaba menos tiempo constipado me llevo a continuar y a convencerme.
Saludablemente hablando era mejor para mi dejar de tomar leche de vaca y de reducir el consumo de otros productos lácteos.
Aun así, aunque empieces a dejar de beber leche y experimentes beneficios, no va a ser nada fácil. La programación cultural a la que nos hemos visto sometidos años tras años hace que en nuestra mente tomar leche de vaca sea algo bueno. Basta que te hayan repetido una mentira 1000 veces para que la consideres como una verdad.
«Basta que te hayan repetido una mentira 1000 veces para que la consideres como una verdad»
Si te encanta beber leche de vaca no te animo a que te la dejes. De la misma forma que muchas personas se toman una cerveza casi a diario por el placer que les supone o toman un pastel de vez en cuando.
Pero si la leche no te hace mucha gracia y eres de los que siempre has tomado leche porque pensabas que era un alimento sano, prueba a dejar de tomarla, pronto experimentarás algún beneficio.
Dejando de beber leche de vaca
Cuando dejé de tomar leche de vaca lo cierto es que no la dejé de tomar de golpe. Primero en lugar de beberme 4 vasos diarios empecé a tomar solo la leche del desayuno. Pasé de 4 vasos diarios de leche a solamente uno.
Ya más adelante eliminé la leche del desayuno y ya solo tomaba leche las veces que me pedía un café cortado. Finalmente pase a sustituir la leche del cortado por bebida de soja o de almendras.
Hoy día no tomo nada de leche y la verdad es que lo agradezco mucho. Las digestiones son mejores, me resfrío mucho menos durante los inviernos y mi piel está mejor.
Tampoco tomo yogures desde que descubrí los nuevos yogures hechos con bebidas vegetales. Pero sigo tomando queso de vez en cuando, es algo que disfruto y lo sigo tomando esporádicamente.
Cuando dejé de tomar leche estuve siguiendo los siguientes consejos que ayudan en el proceso en caso de que tu también te hayas planteado dejar de beberla.
- Toma muchas almendras y nueces, sobre todo los primeros días que empieces a reducir el consumo de leche y cuando lo dejes completamente.
- Sustituye la leche por bebidas vegetales de color blanco. Hoy en día hay muchas opciones y con sabores deliciosos.
- Aumenta el consumo de vegetales verdes, especialmente brócoli, espinacas y col rizada(Kale).
1- Los frutos secos te proporcionaran, entre otras cosas, un extra de calcio que además es fácil de absorber por el cuerpo humano.
2- Los vegetales de hoja verde proporcionan al cuerpo las vitaminas y minerales que este necesita para una correcta absorción de muchos nutrientes, incluido el calcio.
3- El tomar bebidas vegetales blancas, como puede ser la bebida de soja o la bebida de almendras, ayuda al aspecto psicológico que conlleva el cambiar una rutina como puede ser tomar un vaso de leche a la misma hora del día.
Y tu, ¿Eres de los que nunca dejaría de tomar leche? ¿Ya la dejaste de tomar? ¿Que cambios experimentaste cuando redujiste el consumo de productos lácteos?
Si consideras que la salud es lo más importante no te pierdas otras entradas de Rompiendo Fronteras y forma parte.
9 enero, 2019 at 20:47
¿Solo has dejado de beber leche de vaca, o también has dejado de tomar productos lácteos (queso, yogures, etc.)?
10 enero, 2019 at 2:01
Hola Pyreus!
He dejado de tomar leche de vaca y yogures hechos con leche de vaca. Queso he reducido su consumo pero sigo tomando.
Un saludo
19 junio, 2019 at 2:38
Hola! Muchas gracias por compartir e inspirarnos, está muy interesante todo lo que mencionas! la verdad he intentado varias veces dejarla, voy a seguir las indicaciones que nos ofreces, espero lograrlo porque en realidad no me ayuda y no deseo seguir consumiendo ni seguir apoyando la industria láctea, muchas gracias!!!
25 junio, 2019 at 11:14
Hola Martha!!
Sí, creo que siguiendo estas indicaciones es fácil dejar de tomar leche de vaca. Hoy en día tenemos muchas opciones.
Un saludo
1 agosto, 2019 at 9:45
Hola me ha gustado tu post sobre dejar la leche! ¿has publicado algo sobre dejar los cereales? He leído mucho sobre ello y por lo visto también es un negocio impresionante y que desde luego innecesario para una dieta sana….
2 agosto, 2019 at 12:46
Hola Aída
No, no he publicado nada sobre los cereales. Aunque en el post de «Las dietas no funcionan»
https://rompiendofronteras.es/dietas-no-funcionan/
ya comenté que cualquier alimento que haya sido procesado no es muy bueno.
En este aspecto opino que solo los cereales que apenas hayan sido procesado podrían ser adecuados, como los copos de avena. El resto han sido altamente procesados y no los recomendaría.
Un saludo
22 junio, 2020 at 14:02
Es una pena que la gente intente reafirmar sus opiniones con información que la refuercen aunque no sean del todo cierta en vez de intentar refutarla para ver si es una opinión acertada o no. Una de las razones que esgrimes para no tomarla habla de la desnaturalización de las proteínas y la destrucción de las vitaminas en la pasteurización. Estos procesos no se producen solo en la pasteurización sino en cualquier proceso de alimentos a ciertos grados. Dicho de otro modo, cuando cocinas cualquier alimento, estás generando la desnaturalización de sus proteinas y la destrucción de las vitaminas; eso no lo hace un alimento pernicioso o vacío.
Hablas también de que es obvio que no es un alimento bueno para nosotros porque hay gente que pierde la capacidad de procesar la lactosa. Sin embargo, hay más gente que es capaz de procesarla que lo contrario. Que el cuerpo deje de segregar lactasa no es porque la leche sea mala sino porque el cuerpo estaba acostumbrado a no necesitarla; cuando el cuerpo sigue necesitándola, sigue segregándola (aún no en todos los casos porque es un proceso de adaptación que dura generaciones).
También comentas algo de la acidificación de la sangre debido a la leche. Cualquier carne roja tiene el mismo efecto, también los huevos, el pescado, el azucar…… Así que, si lo que quieres es evitar la osteoporosis producida por una mala alimentación, deberías dejar también otros alimentos.
Dices que no asimilamos el calcio de la leche, y es cierto que no se puede asimilar gran cantidad, pero tiene otras propiedades como vitaminas liposolubles etc.
Hablas de que la leche tiene gran cantidad de hormonas y antibióticos. Es cierto que tiene hormonas femeninas, pero en cantidades ínfimas (un hombre segrega 6.000 veces más de estas hormonas femeninas de las que pueda contener un vaso de leche). También es cierto que tienen restos de antibióticos, pero esto no es culpa del alimento sino de cómo se procesa. También decir que son dos cosas muy controladas en el proceso.
Hablas de que la leche es solo un alimento para crías (será la míel un alimento solo para abejas?), pero de adulto se puede seguir consumiendo sin problemas (aunque no sea así para todo el mundo).
Y sobre que la leche es un negocio, pues sí, y qué no lo es.
Resumiendo: Se puede demonizar la leche como se pueden demonizar muchos otros productos si ensalzamos ciertos aspectos. Puedes demonizar la carne, el café, las drogas, el alcohol…….
Es obio que es más sano alimentarse en función a la piramide alimentaria, y es obvio que deberíamos reducir la ingesta de ciertos productos, entre ellos la leche. Pero, no se trata de no beber leche sino de llevar una dieta equilibrada. Y en una dieta equilibrada, sobra la leche tanto como sobran sus derivados, la carne roja, los huevos, el café, el azucar…….
pdta: sobre los estudios, encontrarás también estudios en los que se demuestra que la leche, debido a la caseina, es buena para el acné. y no encontrarás ningún estudio concluyente en el que se demuestre causalidad ente el consumo de leche y la osteoporosis o problemas hormonales o de resistencias de antibióticos.
25 junio, 2020 at 8:24
Hola Pablo,
Gracias por tu largo comentario. Me gusta la crítica constructiva.
Efectivamente, tienes razón en lo de la desnaturalización de las proteínas, lo hacemos con muchos más alimentos, Pasa al cocinar un huevo o freir una pechuga de pollo.
Cuando hablo de la acidificación de la sangre, pasa con otros alimentos, por eso hay otros artículos donde critico el consumo de azúcar (yo no tomo), el consumo de carne (mi dieta es un 70% vegetariana) y alimentos procesados (que no los consumo). En este artículo hablaba de la leche, pero en otros artículos hablo de por qué deberíamos consumir menos carne.
Lo de que la leche es un alimento solo para crías es obvio. Nuestro cuerpo crece y deja de tomar leche humana, con la leche de vaca es todavía peor. Con la miel no es exactamente lo mismo porque la miel proporciona muchos nutrientes que el cuerpo asimila. De la leche asimilamos muy poco.
En pocas palabras, no demonizo el consumo de leche, lo que demonizo es la gran mentira que nos han hecho creer de que la leche es un alimento super sano. NO lo es y hemos crecido pensando que sí porque así nos lo contaron. Con otras cosas como el alcohol, la carne roja o el pescado no nos han engañado tanto como con la leche.
Tampoco demonizo que la leche sea un negocio, demonizo, de nuevo, las mentiras que se nos han contado para hacer de la leche un negocio lucrativo.
Y sí, vuelves a tener razón en que en una dieta perfectamente equilibrada sobraría el azúcar, la carne roja, el café, la leche… sobre el tema de los huevos opino que si que aportan muchas cosas. Un amigo lleva siendo vegetariano 15 años (no come nada de carne ni nada de pescado ni tampoco productos lácteos, pero si que consume huevo) y todos los años se hace un análisis y le sale todo bien. Le dicen que la razón por la que tiene las necesidades de vitamina B12 cubiertas sin ningún tipo de suplementación es porque consume huevo.
Gracias por tu comentario y te invito a que leas otros artículos donde opino que los humanos consumimos más carne de la que deberíamos o donde hablo de un modo de nutrición más sano. Este artículo era de por qué yo dejé de consumirla y que mejoras experimenté.
Un saludo Pablo.
28 septiembre, 2020 at 8:48
Muy interesante la verdad, me hubiera gustado haber leído sobre esto mucho antes, hace 2 años tomaba demasiada leche por mero gusto, recién empezaba la Universidad y empecé a notar un gran aumento de acné como nunca y yo lo atribuía al estrés pero es que por las mañana me tomaba un vaso entero de leche y por las noches igual mi refrigerador siempre estaba lleno de galones de leche y me encantaba la denominada leche «entera». Hasta que el año pasado empece a tener problemas estomacales siempre me sentía hinchada y note que era después de tomar la leche mi mamá me dijo que tal vez era otra cosa pero decidí probar y dejarla poco a poco y efectivamente, hoy en día estoy sorprendida por que mi cara está muy limpia y ya no padezco de dolores de estomacales ni nada por el estilo, no tenía idea de que tanto mal me podía hacer la leche hasta que me puse a investigar y llegue aquí y es cierto que cuesta creer cuando la industria ya te ha vendido la idea de que consumir leche es algo bueno.
29 septiembre, 2020 at 16:13
Hola Karla,
Sí, es que es así. Basta con que te repitan una mentira 100 veces para que la consideres una verdad.
A ver, en las dolencias que has mencionado el estrés influye de forma negativa. Igual algo tuvo que ver también. Pero desde luego la leche no ayuda.
Como menciono en el artículo, a un amigo se le fueron todos los granos de la cara con solo dejar de tomar leche de vaca (y eso que seguía tomando queso y yogures).
La leche no es el demonio, pero tampoco es un alimento que nos ayude, y además la leche que nos venden en el supermercado está o bien pasteurizada o bien uperisada, con lo que pierde lo poco bueno que esta bebida tiene para el cuerpo humano.
En efecto y en la mayoría de casos, se está mejor sin beber leche.
Un abrazo!