Una vez tengas una dirección elegida para tu vida mi consejo es claro: Sigue tu camino.

Esta entrada es la continuación de la entrada:
Elige tu camino I: Conócete a ti mismo.

En la última entrada dije que para poder elegir el camino correcto primero hay que:

  • Conocerse a uno mismo.
  • Saber qué te ilusiona.
  • Conocer qué te gusta.
  • Cómo te gusta que la gente opine sobre ti.
  • Tener claros los principios que te mueven y te motivan.

En la entrada de hoy te voy a incitar a que sigas tu camino una vez lo hayas elegido.

Pero antes de seguir el camino hay que trazar un plan y blindarte ante posibles imprevistos. Especialmente si el camino elegido es diferente al que la sociedad te dice que debes seguir.

Descubriendo tu camino

Vivir nuevas y múltiples experiencias te van a hacer que te conozcas mejor.

Poco a poco vas descubriendo cosas de ti. Sabes qué es lo que te hace feliz y qué no, qué te gusta, qué sientes al conocer nueva gente y qué cuando te reencuentras con viejos conocidos.

Aprender sobre ti es un paso necesario, pero no suficiente. Para elegir apropiadamente tu camino hay que ir más allá. Juntar lo que te gusta, lo que te apasiona y el dónde te gustaría llegar.

Te tendrás que hacer estas y otras preguntas:

  • ¿Qué te gustaría hacer si no tuvieras la necesidad de ganar dinero?
  • ¿Dónde te gustaría estar en 5 años? ¿Y dentro de 10?
  • ¿Qué cosas hacen que mejore tu vida?
  • ¿A qué dedicarías el tiempo si solo te quedará un año de vida?
  • ¿Qué cosas no te ayudan a cumplir tus objetivos pero sigues haciendo por no defraudar a nadie o por rutina?

Piensa bien en las respuestas y alinéalas con tu forma de ser y con tus principios. Las respuestas te guiarán para que sepas qué dirección debes tomar.

Igual es momento de apuntar en algún sitio cosas que has descubierto sobre ti que no te esperabas. Conforme vayas descubriendo más sobre ti y lo vayas anotando verás más claro cuales pueden ser tus objetivos. Estos objetivos los dividirás en 3: a corto plazo, a medio y largo plazo.

Tu camino puede ser como dice la sociedad…

Poco a poco, haciendo oídos sordos a la sociedad y conociéndote más, sabrás la dirección que debes seguir y qué posibles caminos son los adecuados para ti.

  • Puede que vivir en una casa grande, tener una familia, tener un buen trabajo y 22 días de vacaciones al año sea lo que realmente quieras.

En este caso tu camino es parecido al que la sociedad dice, lo vas a tener fácil y la gente te aplaudirá por ello. Seguir el camino que la sociedad marca puede ser una buena decisión si realmente ese camino te hace feliz.

Si trabajas en algo que te gusta, quieres tener una familia y disfrutas vivir en un mismo sitio tu camino no dista mucho del que marca la sociedad.
Sin embargo no te confies, no caígas en las típicas trampas:

…o puede ser muy distinto

Pero igual descubres que el estilo de vida recomendado no te hace feliz. Puede que el camino que te haga feliz sea muy distinto al que la sociedad dice.

  • Te gustaría viajar por el mundo sin tener un trabajo fijo.
  • Tu pasión es ser profesor de literatura élfica.
  • Tu trabajo ideal es dedicarte a pintar cuadros.
  • Quieres vivir escribiendo en un blog.
  • Preferirías tener muchos más días de vacaciones aunque ganaras la mitad.
  • Te haría más feliz trabajar para una ONG que para una gran compañía.
  • Prefieres vivir en una casa en la montaña teniendo tu propio huerto.

Si tu camino es distinto al que la sociedad propone como ideal, entonces te van a surgir pegas por todos los lados. Tu familia te tachará de insensato, tus amigos de loco y la presión social va a ser tan fuerte que tú mismo te cuestionarás tu propio camino.

Siempre es bueno cuestionarse las cosas, pero no infravalores el poder de la presión social, sobre todo de las personas cercanas, es algo bastante poderoso. Pueden hacer que dejes de seguir tu camino.

Una fuerte presión, tanto social como familiar, puede hacer que abandones el camino que te haría feliz y que sigas un camino que solamente tendrá contentos a la gente cercana a ti.

«Si tu camino es el que dice la sociedad tienes vía libre. Si eliges un camino distinto te van a surgir problemas por todos los lados»

Recuerda que tu obligación como persona para contigo es seguir tu camino. Solo se vive una vez, así que sigue tu camino.

El tiempo que usas es un tiempo que ya no vuelves a tener. Invierte tu tiempo sabiamente y que sea en pro de seguir tu camino, no de seguir el camino que te dicen que sigas.

No te molestes en complacer a tus padres, a tus profesores o a tus amigos. Tu vida es tuya, solo tuya, y no vas a tener una segunda oportunidad de vivir como quieres vivir. Recuerda: Sigue tu camino.

 

Sigue tu camino con un plan bien diseñado y con cabeza

Sabes lo que te gusta y lo que te hace feliz, ahora hay que luchar por conseguirlo.

Habrá momentos para disfrutar pero también momentos donde tendrás que renunciar a cosas para seguir el camino elegido.

Si quieres vivir de manera diferente primero tendrás que diseñar un plan que te permita hacerlo.

Para ello tendrías que renunciar a muchas cosas. Seguir con tu trabajo rutinario mientras en tu tiempo libre te preparas para seguir tu camino.

Probablemente necesitarás apuntarte a cursos o formarte por tu cuenta durante los fines de semana mientras tus amigos están tomando una cerveza en la plaza.

Seguir el camino adecuado para ti no va a ser fácil ni cómodo, pero va a ser muy gratificante.

Tienes que seguir un plan que te permita seguir el camino con el mínimo de riesgos. Es necesario que cuentes con imprevistos y que, si algo sale mal, puedas volver al punto inicial.

Imagínate que has encontrado tu camino ideal y que para seguirlo debes dejar el trabajo. Harías mal si dejaras el trabajo al día siguiente. Primero tendrás que hacer una serie de cosas:

1- Ahorrar dinero para posibles imprevistos.

2- Hablar con gente que ya está siguiendo un camino similar.

3- Planificar tu plan de acción para ir cambiando tu camino sin riesgos.

4- Formarte en el nuevo campo al que vas a cambiarte mientras todavía conservas tu anterior trabajo.

5- Preparar un plan B por si algo no sale como esperas.

6- Seguir trabajando con entusiasmo en tu trabajo para quedar bien y dejar una puerta abierta.

 

A continuación unos ejemplos:

  • Si quieres viajar por el mundo antes tendrás que haber ahorrado dinero y/o asegurarte un ingreso pasivo que te garantice una fuente de dinero mientras viajas. Además deberás trabajar en tu trabajo actual con entusiasmo para que tu jefe quiera readmitirte por si en algún momento quieres volver al ejercer el mismo trabajo.
  • Tu sueño es ser escritor. Tendrás que esforzarte en escribir bien y publicar tus primeros libros mientras este aprendizaje lo compaginas con un trabajo que te proporcione ingesos. Habrá momentos en tu tiempo libre que deberás dedicar a formación en lugar de salir con tus amigos.
  • Quieres vivir de inversiones y no tener que trabajar en una oficina. Antes habrás tenido que estudiar sobre inversiones, adquirir experiencia y hablar con personas que ya estén haciendo lo que quieres hacer. Todo ese aprendizaje y experiencia inicial lo tendrás que compaginar con un trabajo antes de dar el salto. Lo sensato sería no dar el salto de dejar tu trabajo hasta que tus inversiones te estén dando un mínimo de dinero viable que te permitan tener un nivel de vida aceptable.
  • Sabes que la actuación es lo tuyo y estás decidido a convertirte en actor. Tendrás que empezar a hacer cursos de cine y realizar tus primeras actuaciones mientras todavía conservas tu trabajo. De esta forma podrás asegurarte que vales para ello sin correr grandes riesgos.
  • Si quieres ser pintor primero tendrás que ganar una fama y que la gente quiera adquirir tus cuadros antes de dejarte el trabajo actual. Además te tocará pintar y practicar en tu tiempo libre mientras tu amigos se divierten.
La planificación es una de las tareas más importantes que tienes.

Por ejemplo, te gusta tu trabajo en la oficina, pero quieres hacer una cosa que tu trabajo no te permite. Quieres dar la vuelta al mundo durante 2 años.
Lo primero será ahorrar el dinero suficiente que te permita vivir durante al menos 3 años sin necesidad de ingresos. Los dos años que estarás viajando más un año extra para tener un colchón que te permita afrontar imprevistos. Otra cosa que tendrás que hacer es trabajar en tu oficina de forma que refuerces lazos con tus compañeros para asegurarte una readmisión dos años más tarde. También puedes estudiar sobre actividades que proporcionen ingresos mientras viajas y/o informarte de cosas que te pueden hacer ahorrar dinero en tu viaje.

 

El plan tiene que estar bien definido y contar con posibles contratiempos. Pero tampoco te obsesiones, en la mayoría de los casos siempre podrás volver a una vida más convencional:

  • Si decides irte de mochilero por África y te das cuenta que se te acaba el dinero o que no es lo que estabas buscando, siempre puedes volver a tu vida anterior.
  • Si quieres escribir libros siempre puedes empezar compaginándolo con tu trabajo y apuntarte a clases de escritura o aprender por tu cuenta mientras lo haces. De esta forma volver atrás no te costará nada. Incluso si te dejas tu trabajo para dedicarte 100% a ser escritor y luego no sale como esperabas siempre puedes volver a tu antiguo trabajo o a uno similar.

 

Al final tienes que tener en cuenta dos cosas:

1- Una preparación que consistirá en ahorrar dinero, aprender sobre el nuevo camino que has elegido y tener un época de transición donde se compaginen la vida que estabas llevando con la vida que quieres llevar.

2- Cuando sigues tu camino dejarte puertas abiertas por si decides volver.

 

Consejos para seguir tu camino

1. Márcate planes y objetivos

La planificación te ayudará a saber cuales son los pasos que tienes que dar en cada momento mientras que los objetivos hacen que te despiertes cada mañana con motivación para seguir tu camino.

Necesitamos tener objetivos para ir evolucionando y seguir en movimiento. Si te quedas quieto pronto te inundará un sentimiento de infelicidad. Si te marcas objetivos y haces el esfuerzo de conseguirlos tendrás motivaciones. Avanzar hacia los objetivos te hará sentirte tremendamente feliz.

Además, alcanzar objetivos te llenará de orgullo y satisfacción, algo que está demostrado que aporta felicidad.

2. Minimiza los riesgos

Cuando tienes elegido el camino que quieres seguir siempre es bueno minimizar los riesgos.

  • Si quieres ir a la universidad a estudiar algo siempre puedes asistir a clases antes de inscribirte para saber si realmente es lo que quieres hacer. También puedes realizar cursos online gratuitos sobre lo que te gustaría estudiar, para darte cuenta si realmente encaja contigo.
  • Te gustaría dejarte el trabajo para montar un negocio. Siempre puedes empezar compaginando trabajo con tu negocio para ver si funciona y te gusta. Al principio será duro y te tocará «echar horas» pero estarás minimizando los riesgos.
  • Crees que tu sueño es dedicarte a investigar la reproducción de una especie de tortugas marinas que solo se encuentran en las Galápagos. Primero ahorra dinero e infórmate. Contacta con gente que ya esté haciendo lo que a ti te gustaría hacer y pregúntales. Obtén tanta información como puedas antes de dar el salto y garantizate una puerta abierta en caso de equivocación. Mira si puedes probar un tipo de investigación parecida en un sitio más cercano como podrían ser las islas Canarias.

3. Sigue tus creencias.

Los objetivos marcados y el camino elegido tienen que estar alineados con tus creencias.

Ganar un montón de dinero a costa de empobrecer a gente no me haría nada feliz. En cambio entrenar duro para unas competiciones de capoeira y llegar a ellas en buena forma me ha inundado de felicidad a pesar de que el hecho de entrenar 5 días a la semana le parecía una tontería a la mayoría de mis amigos.

Entrenar a tope para unas competiciones me llenaron de felicidad a pesar de no ser algo especialmente relevante. Imagínate como te sentirías si ayudas a personas a tener una vida mejor o a descubrir algunos de los secretos de la física en el universo.

Conseguir objetivos en base a tus creencias te hará sentir mucho mejor que ganar dinero

4. Mejora tu salud.

La felicidad está conectada, y mucho, a tu estado de salud.

Cuando estás enfermo hay pocas cosas que tengan importancia salvo volver a estar bien. Es difícil sentirse feliz cuando tu cuerpo está pasando por un mal momento.

Si quieres empezar a seguir tu camino, gozar de buena salud es esencial. Cualquiera que sea el camino que elijas vas a necesitar de una buena salud para seguirlo y ser feliz con ello.

La salud es lo más importante que tenemos. Por eso cualquier cosa que hagas que mejore tu salud te va a ayudar siempre.

5. Conecta con la realidad y acéptala

Conectar con la realidad y aceptarla es una de las cosas que más quebraderos de cabeza te va a evitar.

Hay cosas que no vas a poder cambiar por mucho que luches y te esfuerces. Lo mejor es aceptarlas y convivir con ellas. No puedes caer bien a todo el mundo o no puedes hacer que deje de llover.

Un gran ejemplo de ello es la justicia. A mucha gente buena le pasan desgracias mientras que otros tienen «la suerte de cara». Puede que seas el mejor trabajador de una empresa y los ascensos siempre se los den a otro. Pero de nada sirve frustrase por eso. Lo mejor es aceptar y seguir luchando. Aunque en un sorteo de 1000 papeletas tu tengas 999 no quiere decir que te vaya a tocar el premio gordo.

Veo a mucha gente que le cuesta aceptar la realidad en temas interpersonales. Gente que le deja su pareja y se aferran a un clavo ardiendo, hacen todo lo que pueden por volver con aquella persona, pero no se dan cuenta de que no depende de ellos.

En estos casos lo mejor es aceptar la realidad. No quiero desanimar a nadie a que luche por lo que quiere. A lo que realmente me refiero es que lo mejor es luchar por mejorar uno mismo siempre. Si te mejoras a ti mismo las demás cosas mejorarán y la gente querrá estar cerca de ti.

Haz con tu vida posible lo mejor posible

 

Sigue tu camino y haz oidos sordos

Encontrarás personas que te dirán que ahora no es buen momento para emprender ese proyecto que has estado preparando.

Personas que te dirán que «eso no se puede hacer».

Otras que te dirán que lo mejor es trabajar para una buena empresa o intentar sacarte unas oposiciones para el resto de tu vida.

Hazte un favor a ti mismo y no seas una de esas personas. Hazte un favor a ti mismo y escúchate a ti primero, pero recuerda, para escucharte bien primero tienes que conocerte.

 

En Vivir al Máximo hay una genial entrada que Ángel escribió en modo irónico. Una entrada que combina ironía, crítica y humor:

Consejos para llevar una vida convencional

 

Como dijo Steve Jobs:

«Si no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos»

 

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