Vivir del dividendo es posible, aunque es un proceso a largo plazo y requiere un alto porcentaje de ahorro.
A base de dividendos se puede obtener una renta periódica que te permita vivir de ella.
Invertir con el objetivo de poder vivir del dividendo es una estrategia sumamente sencilla. El problema que es que está pensada para el largo plazo.
Al ser una estrategia tan sencilla y a largo plazo, resulta aburrida y solo está hecha para gente con paciencia.
Por qué deberías invertir
En los últimos 15 años los pensionistas han perdido de media un 20% de su poder adquisitivo.
El gasto en pensiones se está disparando a pesar de que no suben al mismo ritmo que el IPC. Esto es debido a que el número de prestaciones ha subido en un millón comparado con hace 10 años. (noticia)
Las matemáticas dicen que el sistema actual de pensiones quebrará cuando se empiece a jubilar la generación del baby-boom, los nacidos en la década 1965-1975.
Viendo la ineptitud de nuestra clase política, o inviertes hoy o lo pasarás mal en tu jubilación.
Inversión por dividendos
Los dividendos son un dinero que las empresas reparten entre sus accionistas proporcional al número de acciones que posean.
Cuando una compañía obtiene beneficios, entrega a los inversores un pago por cada acción que el accionista posea, esto es el dividendo.
La estrategia que en el futuro te permita vivir del dividendo consiste en comprar acciones que:
- Repartan dividendos de forma recurrente.
- Que tengan beneficios crecientes.
- Que aumenten el dividendo que reparten.
Amancio Ortega cada año cobra más 1000 millones solo con las acciones que posee de Inditex. (noticia).
Rentabilidad esperada para vivir del dividendo
¿Cuánto dinero me haría falta para poder vivir del dividendo?
Para saber cuanto dinero es necesario tener invertido, necesitas saber la rentabilidad media neta de tus acciones.
La rentabilidad de las acciones varía, ya que ni el precio de la acción ni el dividendo es fijo.
A la hora de seleccionar acciones lo más importante es buscar compañías que tengan un historial de pago de dividendos creciente. Es decir, compañías que aumentan el dividendo todos o casi todos los años.
También hay que diferenciar la rentabilidad antes y después de impuestos (bruta y neta).
En la actualidad, tengo una rentabilidad media neta de un 5.4% en el pago de los dividendos. Aunque esa rentabilidad se consigue con tiempo. Ya que al empezar a invertir por dividendos mi rentabilidad neta era de un 4%.
Al invertir en empresas con dividendos crecientes, lo normal es que la rentabilidad vaya aumentando. Conforme lleves más tiempo invirtiendo podrás aprovechar los grandes bajones del mercado (brexit, covid, etc) para ampliar posiciones, lo cual aumentará tu rentabilidad por dividendo.
A mí me gusta usar una regla un poco conservadora y que me permite hacer cálculos sencillos:
Por cada 100.000 euros invertidos puedes esperar un pago neto de 400 euros mensuales.
En otras palabras, puedes contar que al invertir en dividendos vas a tener una rentabilidad neta de un 4.8%.
Vivir del dividendo es SAL: Sencillo, Aburrido, Lento.
La estrategia para conseguir la independencia financiera y, por tanto, vivir del dividendo es muy sencilla. Pero también es muy lenta, lo que resulta en ser una estrategia aburrida.
Sencilla:
No hay nada más sencillo que invertir con el objetivo de vivir del dividendo. Simplemente hay que invertir en buenas empresas, con un dividendo estable y creciente y con un balance sólido.
Hoy en día es más sencillo que nunca. Existe una gran comunidad de inversores por dividendo que proporcionan análisis de empresas y listados de empresas con dividendos crecientes.
Una vez poseamos las acciones, el pago del dividendo será de manera religiosa. No habrá un mes en el que te digan que les va mal pagarte. Ni tampoco un mes en que te llamarán diciendo que a la empresa se le ha roto la lavadora.
De hecho, esta estrategia es tan sencilla que ya conozco varias personas que vendieron ese piso que tenían alquilado e invirtieron la totalidad de la venta del inmueble en acciones.
Lenta:
Empezar con esta estrategia es muy lento. Compras los primeros paquetes de acciones y resulta que hasta dentro de 5 meses no obtendrás el primer pago. O en el caso de obtener un pago en menos de 30 días verás que la acción baja igual al pago que te han realizado, con lo que tu patrimonio no ha variado en absoluto.
A corto plazo invertir por dividendo no funciona bien. El poder de la inversión por dividendos ocurre en el largo plazo y aplicando el interés compuesto.
Aburrida:
Una vez hecho un estudio preliminar para saber que acciones son interesantes para ser incorporadas en cartera no hay mucho más que hacer salvo ir comprando.
Simplemente hay que realizar compras de acciones periódicamente, aprovechando oportunidades o bajadas en el precio de las acciones.
Tampoco hay que mirar en que momento hay que vender las acciones. Un inversor por dividendos rara vez vende.
Por estos tres motivos la inversión por dividendos es SAL.
Empieza todo muy lentamente y hasta que no llegas a una cifra de unos 500 euros mensuales en dividendos. No ves con claridad el camino.
Cuando la cantidad que cobras en dividendos supera la cantidad de ahorro es cuando empieza el efecto bola de nieve.
Efecto bola de nieve
El efecto bola de nieve se llama así porque es igual que cuando se forma una bola de nieve cayendo por una ladera nevada.
Al principio, la bola es muy pequeña que apenas le cuesta deslizarse por la ladera a pesar de que la gravedad trabaja a su favor. Pero a medida que la bola va cayendo, va cogiendo más nieve de la superficie de la ladera. La bola de nieve se va haciendo más grande y va ganando más velocidad.
En sus comienzos había que empujarla para que siguiera avanzando y se podía parar con el mínimo obstáculo. Con el tiempo se hace imparable por sí misma.
Al invertir en dividendos pasa lo mismo. Todo el dinero para invertir viene del ahorro que somos capaces de conseguir.
Llegar a tener invertidos los primeros 100.000 o 150.000 es un proceso lento. Pero una vez llegados a este punto la bola de nieve ha cogido un tamaño medio y ya empieza a bajar con más facilidad.
Cada año se cobra más en dividendos, llegando a un momento donde el dividendo supera holgadamente al dinero que podíamos ahorrar. La bola de nieve se empieza a hacer imparable.
En este punto, cada año cobras más en dividendos, lo que hará que puedas comprar más acciones lo que hará que al año siguiente cobres más todavía.
Cumplir el 25% del objetivo es haber realizado la mitad del camino
Supongamos que una persona desea llegar a su jubilación con 2000 euros mensuales en dividendos.
Siguiendo la sencilla regla de una rentabilidad neta del 4.8%, para llegar a los 2000 euros mensuales, esa persona debería llegar a tener una inversión de 500.000 euros en acciones que paguen dividendos.
En apariencia, da la sensación de que tener invertido 125.000 que proporcionen 500 euros mensuales en dividendos es el 25% del camino recorrido.
Pero, en realidad, cuando llegas a un 25% del objetivo, ya has recorrido la mitad del camino.
¿Por qué ocurre esto? Es por el efecto bola de nieve. Con 500 euros extra de ahorro tienes mayor capacidad de inversión y el proceso va mucho más rápido.
La primera parte del camino la has realizado con el dinero que eras capaz de ahorrar de tu trabajo. Pero ahora, en esta segunda parte de tu camino tienes el dinero que eres capaz de ahorrar más el dinero que te proporcionan tus dividendos.
Si formar una cartera basada en dividendos de 125.000 euros te costó 10 años, ampliar esa cartera al doble, 250.000 euros, te debería costar menos de la mitad, entre 4 y 5 años.
¿Se puede vivir del dividendo?
La respuesta corta es sí, pero con matices.
Como hemos visto, llegar a acumular un patrimonio que nos permita tener una inversión de la cual podamos vivir del dividendo es un proceso a largo plazo. Alcanzar la independencia financiera a base de invertir en dividendos conlleva, como media, más de 20 años.
El proceso es muy sencillo y no se necesita ningún conocimiento especial. Es decir, que todo el mundo que tenga una capacidad de ahorro elevada puede llegar a hacerlo.
Pero hay dos cualidades que son básicas:
- La paciencia
- Realizar las menos ventas posibles
Lo que más me gusta de la estrategia basada en vivir del dividendo es su sencillez y que siempre suma. Es decir, aunque nunca alcances el objetivo marcado, al menos habrás alcanzado un ingreso pasivo mensual en dividendos y ya estarás en mejor situación que aquella persona que no haya invertido.
En la próxima entrada hablaré sobre las ventajas y sobre las desventajas de la inversión en dividendos.
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