En la entrada de hoy quiero hablar sobre la relación entre el tiempo y el dinero. La relación tiempo dinero es, efectivamente, muy estrecha.
En mis últimas entradas hablé sobre algunos conceptos sobre el dinero y de cómo la gente se esclaviza invirtiendo su tiempo porque han usando mal su dinero.
También hablé del concepto de los nuevos ricos, gente que no tiene tanto dinero como podemos pensar. Sin embargo gracias a que no se han esclavizado pueden permitirse el lujo de estar un tiempo sin trabajar y dedicarse a lo que ellos les gusta. Son gente que tiene una jornada laboral realmente corta que muchos envidiariamos. Básicamente son gente que posee un buen equilibrio entre tiempo dinero.
En esta entrada voy a comparar el tiempo con el dinero. Veremos como algunas cosas son muy caras en relación con la cantidad de horas que tenemos que trabajar para ganar el dinero suficiente para conseguirlas. Entenderemos este concepto analizando en tiempo dinero.
El tiempo es oro
Hay muchas formas de conseguir dinero, pero la mayoría de la gente conoce las más comunes, que es trabajar para una empresa, trabajar de autónomo, o trabajar como freelance.
En todos estos casos mencionados, cada vez que trabajamos estamos haciendo lo mismo, estamos cambiando nuestro tiempo por dinero. Esto es la relación tiempo dinero.
Ten esto muy en cuenta, porque cada vez que inviertes tu tiempo para conseguir dinero, es un tiempo que ya no vuelves a tener y que has perdido para siempre. Piensa que el tiempo del que dispones es limitado.
Como aprendí a valorar mi tiempo
Cuando entré en la universidad me fui a Valencia a vivir. Era la primera vez que vivía por mi cuenta y me acomodé en un piso compartido de estudiantes.
Puesto que una paga de 15 euros a la semana no iba a ser suficiente, negocie con mi padre como sería la nueva paga. Tenía que pagar 100 euros por la habitación, así que mi padre me ofreció darme 300 euros. A mi me pareció poco, así que le pedí 400. Tras una negociación llegamos al acuerdo de que me daría 360 euros mensuales de donde yo me pagaría todos los gastos que tuviera, salvo la matrícula de la universidad, que mi padre prefería pagarla por algún tipo de desgravación fiscal que tenía en su trabajo.
Al principio, con 360 euros mensuales como mi nueva paga, me daba para pagar la habitación y podía vivir el resto del mes con 260 euros decentemente. Y la verdad es que estaba bien. Pero pronto vi que se me quedaba corto. Cuando empezaron las fiestas universitarias y otros gastos extras como ropa, libros y material universitario el dinero se me empezó a quedar justo.
Aunque mi madre me ayudaba alguna vez cuando necesitaba algo de ropa, el dinero no me llegaba para lo que yo quería. Así que me puse a trabajar para sacarme ese dinero extra que necesitaba en lo único que podía, de camarero los fines de semana.
Al principio la cosa fue muy bien. Con el dinero que me daba mi padre y lo que me sacaba de camarero tenía suficiente para cubrir todos los gastos que pudiera tener. Pero pronto vi el problema: me quedé sin fines de semana libres. Al fin tenía dinero, pero estaba perdiendo mi juventud universitaria.
Algo parecido hacía en los meses de verano. Cuando llegaban las vacaciones me ponía a trabajar en una fábrica de azulejos donde siempre buscaban gente para cubrir las vacaciones estivales de los empleados(antes de la crisis de 2008). Pero lo cierto es que mientras la mayoría de mis amigos se lo pasaban bomba en un viaje o en las fiestas de su pueblo, yo apenas tenía tiempo.
Tenía amigos que usaban el verano para irse a Estados Unidos o algún otro país, veranear en su pueblo o irse a la playa. Mientras que a mi me tocaba trabajar para poder tener dinero durante el resto del año.
Pronto llegué a una solución de compromiso, donde trabajaba algunos fines de semana de camarero y otros los tenía libres. Trabajaba dos meses de verano y tenía el otro mes libre. El tiempo era importante, pero tenía que invertirlo para conseguir el dinero. Esos fines de semana o esos meses de verano en los cuales trabajaba ya no los volvería a recuperar.
«Cuando trabajas inviertes tu tiempo para conseguir dinero»
La conclusión era obvia: Cuando trabajas inviertes tu tiempo para conseguir dinero. Este es el concepto tiempo dinero.
Ten en cuenta tu tiempo dinero
En la vida moderna es muy habitual ver como la gente trabaja, donde literalmente cambian su tiempo por dinero. Pero muchas veces no asignan el correcto valor a su tiempo.
Mucha gente trabaja por una miseria de dinero y a cambio otorgan su tiempo. Un tiempo que nunca más volverán a recuperar.
Tener mucho tiempo y nada de dinero no sirve de mucho y, por lo tanto, estoy de acuerdo en que tenemos que trabajar, ofreciendo nuestro tiempo a cambio de dinero. Pero ten en mente que siempre se puede conseguir dinero pero no se puede conseguir tiempo.
«Se puede conseguir más dinero, pero no se puede conseguir más tiempo»
Teniendo en cuenta que cada vez que estás trabajando estas cambiando tu tiempo por dinero, hay varios factores que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir un trabajo:
1- La cantidad que te pagan por unidad de tiempo trabajado
Ya que vamos a cambiar nuestro tiempo por dinero, lo ideal es que te paguen lo máximo por hora trabajada. Es la mejor forma de rentabilizar el tiempo que estás empleando.
2- Cuanto disfrutas tu trabajo
A lo mejor el precio por hora no es muy elevado, pero el tema es que realmente disfrutas haciendo tu trabajo. En este caso estás invirtiendo tu tiempo en 2 cosas, dinero y haciendo algo que te gusta, que definitivamente es mejor que hacer algo que te gusta sin que te paguen.
3- Cuanto estás aprendiendo en tu trabajo
Puede que el precio por hora no sea elevado y que tampoco disfrutes a tope cuando estás trabajando. Pero es que estás aprendiendo muchas cosas y mejorando tus habilidades. Esto es muy importante ya que considero que como personas tenemos la obligación para con nosotros de mejorar cada día. Cuanto mayores y mejores sean nuestras habilidades, más posibilidades tendremos. No solo me refiero al tema laboral, cada vez que aprendemos algo o mejoramos en alguna habilidad, nuestra vida mejora .
4- Tus principios y tu moralidad
¿Te parece correcto lo que estás haciendo? ¿Está alineado lo que haces con tus creencias y con lo que consideras correcto? A mí me daría igual lo que me pagaran por ser torero y lo mucho que aprendiera, al final me odiaría a mi mismo por hacer algo que en el fondo detesto y terminaría siendo una persona muy infeliz. En cambio sería mucho más feliz haciendo un voluntariado para una organización que ayude a animales abandonados a pesar de que no me pagaran nada, porque posiblemente haría algo en lo que creo.
Por lo tanto, cada vez que estamos buscando un trabajo, tenemos que tener en cuenta estos 4 factores para decidir si el trabajo nos satisface o no, o en otras palabras, para saber si estamos invirtiendo bien nuestro tiempo.
Si tienes un trabajo que no te gusta, te pagan poco y no estás aprendiendo nada déjame decirte que estás valorando muy poco tu tiempo.
A esto hay excepciones:
- Puede que estés trabajando los fines de semana en un segundo trabajo para sacar un dinero extra temporalmente.
- Puede que estés ayudando a un amigo o miembro de tu familia en un negocio que está pasando por horas bajas.
- O puede que te encuentres en una situación donde simplemente no puedes permitirte no tener un ingreso.
A veces nos toca trabajar por un bajo salario en trabajos donde no estamos aprendiendo nada. Pero de ti depende de que esta situación sea temporal o no. De ti depende hacer algo al respecto.
Recuerda que el tiempo es el único recurso que no podemos recuperar, que es limitado y que es realmente importante, intenta invertirlo bien.
Algunas cosas cuestan demasiado…. tiempo
Piensa en un coche o en una moto. Mucha gente dice que le compensa el gasto de tener un coche ya que le permite ahorrar tiempo. Por ejemplo, puedes ir a tu trabajo en coche tardando 15 minutos o ir en transporte público tardando 40 minutos. Vamos a decir que entre la ida y la vuelta con el coche se ahorra una hora al día.
Por otra parte ese coche te ha costado vamos a decir que 21.000 euros. En otras palabras, te ha costado un año de trabajo si tenemos en cuenta que tu sueldo anual es de 21.000 euros. Esto teniendo en cuenta que no pagas nada de impuestos.
Ahorrar el dinero para ese coche te ha mantenido un año trabajando y ahorrando el 100% del dinero para comprarte un coche. Todo el dinero ganado en un año va para el coche. El dinero para comida y alquiler lo sacas de otro lado.
Haciendo una cuenta rápida donde se trabajan 8 horas al día de lunes a viernes y quitando un mes de vacaciones me sale que has necesitado trabajar 1900 horas de tu vida para comprarte un coche que te va hacer ahorrar una hora al día.
Un año tiene 365 días. Ahorrando una hora al día necesitarías 6 años para que el coche empezara a salirte rentable. Pero claro en realidad necesitarías mucho más porque hay que pagar el seguro, la gasolina, el impuesto de circulación, las averías, el aparcamiento, el cambio de aceite, etc.
El mantenimiento del coche es algo que sale bastante caro. Haciendo unas cuentas rápidas y tirando por lo bajo en los gastos del coche:
- 1000 euros anuales en gasolina.
- 400 euros anuales de media en averías y mantenimiento.
- 600 euros anuales en un seguro (si el coche es nuevo el seguro lo querrás a todo riesgo).
- 150 euros anuales en el impuesto de circulación.
- 350 euros anuales en aparcar el coche (zona azul, parking, etc).
- xxx euros en multas (algo muy variable pero de lo que nadie se libra una u otra vez).
Un coche que tengas en posesión te hace gastar 2500 euros anuales!! Y estoy siendo generoso con estas cuentas, hace poco hice las cuentas con un amigo y le salía algo más de 3000 euros anuales!
Un coche es algo que te cuesta mucho tiempo en comparación con lo que aporta, por lo tanto, es algo que en mi opinión es caro.
Siguiendo el mismo razonamiento un ordenador me parece barato usando el concepto tiempo dinero. Puedo estar 2 horas trabajando con el ordenador cada día, además me permite ver películas, jugar a juegos, navegar por internet, estudiar y trabajar en proyectos personales. Todo por menos de 1000 euros, o dicho de otra forma, por unas 120 horas de tiempo. A cambio, lo que te proporciona un ordenador es incalculable, y más hoy en día que gracias a internet puedes acceder a un montón de información.
Mirándolo de esta forma, algo que cuesta el mismo dinero puede que no cueste lo mismo según a quien. Si eres el gerente de una gran empresa gastarte 8 euros en un cubata puede que te cueste 10 minutos de tu tiempo. Si eres un estudiante que trabajas de camarero en tu tiempo libre el mismo cubata igual te cuesta 60 minutos de tu tiempo ya que tu salario es mucho menor. La relación tiempo dinero es diferente según cada caso.
Tiempo dinero y felicidad
Vivir feliz podría definirse como hacer lo que quieres hacer en cada momento, sentirse realizado, ver a los seres que quieres felices y tener una buena salud.
Hacer lo que quieres en cada momento significa disponer de tu tiempo para ti. Pero también significa de disponer del dinero necesario para hacer lo que quieres. Necesitas una buena relación tiempo dinero.
Lo que pasa es que para conseguir dinero necesitaremos invertir nuestro tiempo. Como ya hemos visto, a más dinero queramos ganar más tiempo tendremos que invertir.
A la hora de buscar la felicidad hay que tener claro que es lo que te gusta hacer, que es lo que te hace feliz y ver cuánto dinero te va a hacer falta.
A mí me hace más feliz jugar una partida a un juego de mesa una noche que irme a un restaurante caro a cenar. Además de que me hace más feliz me cuesta menos dinero, con lo que además de invertir mi tiempo en algo que quiero hacer estoy salvando tiempo ya que para pagar mi noche de juegos de mesa necesitaré invertir menos tiempo que para pagar una cena de 60 euros.
Si quieres ser feliz busca un trabajo que te guste, que no te robe mucho tiempo y que este bien pagado.
Usa tu tiempo dinero sabiamente, inviértelo en aprender cosas y en hacer actividades que te llenen. Está demostrado que las actividades y las experiencias nos hacen mucho más felices que los objetos y bienes materiales.
Conclusión
Espero que esta entrada te haya hecho pensar sobre el tiempo dinero y lo veas diferente. Piensa sobre que hay algunas cosas que son muy caras y que realmente no valen la pena y otras son muy baratas para todo lo que te proporcionan.
También quiero que veas que el concepto tiempo dinero es bastante subjetivo. Si eres un padre de familia con 3 niños y un trabajo lejos de tu casa entonces un coche posiblemente sea casi una necesidad. Si eres taxista, un coche va a ser tu fuente de ingresos.
- En unos días escribiré la siguiente entrada de esta serie donde hablaré de la cultura financiera y sobre el ahorro. En esta entrada me meteré a fondo con la educación financiera.
- Espero que me salga una buena entrada ya que a esta cuarta parte la considero la más importante de la serie y también la más difícil de escribir.
Esta ha sido la tercera entrada de una serie de entradas que estoy escribiendo sobre Educación financiera. Aquí tienes las entradas anteriores:
Educación Financiera I: Introducción a la educación financiera
Educación Financiera II: Concepto de riqueza
En la foto salgo en un bonito paisaje cuando visite Achill Island en Irlanda.
¿Quieres mejorar tu educación sobre finanzas personales?. Forma parte de Rompiendo Fronteras
24 abril, 2018 at 17:11
Genial como siempre Edgar, sigue así.
26 abril, 2018 at 11:49
A mi me gusta lo que dices y me hace pensar… Te doy la enhorabuena por hacer este blog tan interesante. Por último… ¿Qué coche me aconsejas de gama alta para no ser tan feliz? 😉 1 abrazo y venta ya para Castellón!!!!
7 mayo, 2018 at 18:33
La verdad que los coches siempre me parecieron carísimos. Aupa las bicis!
9 mayo, 2018 at 12:02
Hola, primero darte la enhorabuena.
Hay alguna cosilla que no estoy del todo de acuerdo. Hablas de que el coche te ahorra una hora al día, bueno… eso sería si solo lo gastaras para ir a trabajar…. pero lo gastas para muchas más cosas, ir a comprar, recoger a los niños, escaparte un fin de semana…. estoy contigo que es una inversión cara, pero necesaria!!
Hoy en dia nos pasamos 8 horas trabajando, 7/8 horas dumiendo (en el
mejor de los casos),… te quedan 8 horas libres, y de esas 8 horas muchas veces no son del todo “libres”, me explico… puede que tengas que ir al banco a pagar algo, realizar colas delante de un mostrador. Luego tambien tienes que hacer una serie de obligaciones, cuidar a los niños, ducharlos, etc… por tanto ,cuanto tiempo dispones para ti? Realmente muy poco, y a veces ese poco de tiempo no te da para hacer lo que realmente quieres…
Me ayuda mucho lo que dices, porque veo tu punto de vista y me gusta… pero vivimos en una sociedad en la que siempre vamos un poco ahogados con el tiempo,….
“Sería ideal que cada uno decidiera cuanto tiempo quiere trabajar”
9 mayo, 2018 at 13:41
Aitor!!
Bueno lo de una hora al día es una media aproximada. Estoy de acuerdo contigo de que el coche tiene más utilidades y no olvides que cuanto más utilidades le das más gastos tiene. Y seguro que tu estás de acuerdo conmigo en que también me he dejado gastos en el tintero. Sobre todo en el sentido que no tuve en cuenta los impuestos que pagas. Alguien que tenga un sueldo de 21.000 euros al año recibe aproximadamente 17.400 euros (1450 en 12 pagas o 1230 en 14 pagas).
No digo que no al coche, pero digo «ten en cuenta lo que cuesta». Y sobre todo ten en cuenta el tiempo que te cuesta. Si tienes un sueldo de 40.000 euros anuales el coche igual no te sale tan caro en tiempo. Sin embargo si eres un camarero con un sueldo de 850 euros al mes el coche te va a salir muy caro medido en tiempo. Al final se trata de hacer las cosas con información y cabeza.
Lo que dices de que «sería ideal que cada persona decidiera cuanto quiere trabajar» me gusta porque es una de las cosas que comento en el blog. Hay más caminos y somos libres de seguir el camino que queremos elegir. La sociedad te marca un camino pero no tienes por qué seguir ese camino. En entradas posteriores hablaré más sobre esto.
Un abrazo!
25 septiembre, 2018 at 15:46
Me ha encantado esta entrada Edgar.
Desde hace años tengo un Excel en el que llevo una relación de mis ingresos y gastos clasificados por categorías. Pero no fue hasta que me quedé en paro y tuve que apretarme el cinturón cuando realmente analicé mis gastos y fui consciente de que la gran cantidad de ellos estaban relacionados con el ocio (clases de Lindy Hop, coro, salir a comer o cenar fuera, etc.)
Hablándolo con otro compañero que también se vio afectado por el ERE, me dio una serie de sugerencias que se han materializado en:
– Quedar a comer con los compis en el río o el parque de la biblioteca en vez de salir a comer/cenar por ahí.
– Sigo bailando Lindy Hop pero en los clandestinos donde aprendo tanto como aprendía en clase.
– No necesito pedir una cerveza porque todos los demás pidan una cuando nos sentamos en una terraza. La conversación es igual de divertida.
– Busco actividades gratuitas o de muy bajo precio en LoveValencia, salgo a correr más o a dar una vuelta con la bici, etc.
Puede sonar cutre, pero la realidad es que no me puedo permitir el nivel de ocio que tenía cuando mis ingresos eran el doble de lo que son ahora y me ha servido para darme cuenta de que:
1) Llevaba una inercia de «consumo de ocio» alucinante.
2) Mi tiempo (el de todos) vale su peso en oro, no hay dinero en el mundo suficiente para comprar ni un mísero segundo extra. Por eso, cuando voy a las entrevistas de trabajo intento negociar 32 ó 37 horas en vez de las estandarizadas 40 horas, la pega es que el sistema no lo entiende y me ponen los ojos como platos.
3) Cuando alguien comparte su tiempo contigo, te está haciendo el mejor y más generoso regalo que te puede dar: su tiempo.
Un saludo guapetón.
28 septiembre, 2018 at 7:28
Hola Caterina.
Si, lo cierto es que el ser humano es así. Algo tiene que pasarnos para que realmente empecemos a tomar medidas.
Gente que deja de fumar cuando le entra un ataque de tos. Aquellos que empiezan a hacer deporte cuando tienen el colesterol disparado. Y como ves pasa con todo, y el control de gastos no es una excepción.
Yo divido mis actividades en dos tipos: Aquellas que amo y aquellas que simplemente me gustan. Igual hago con todo lo que pueda comprarme.
No escatimo en aquello que me encanta, en cambio ahorro sin piedad en lo que no me importan tanto. Por ejemplo podría ahorrar mucho dinero si me dejara las clases de capoeira, pero lo que me proporcionan las artes marciales valen mucho más de lo que pago por ello. En cambio no me importa lo más mínimo ir a la moda, el gastarme 30 euros en una camiseta no me aporta nada así que no lo hago. Otro ejemplo te lo podría poner con los juegos de mesa que es mi hobby y no escatimo en comprarme un juego que me guste, sin embargo no verás que me compre un teléfono móvil de 400 euros.
Me encanta lo que dices de que negocias la jornada laboral. Y es que en efecto todo es negociable.
Veo que empezas a romper fronteras Caterina 🙂
Un abrazo!